Bolsos prácticos con pieles maravillosas en Ensanchez

A Marta Sánchez se le llena la boca al hablar de Salesas: “hemos apostado por Salesas desde hace 15 años. Con Ensanchez empezamos en Argensola y el barrio surgía como barrio de compras alternativo a lo que ofrecía el resto de Madrid. Nosotras somos Salesas 100%”.
Nuria Sánchez: “yo estudié diseño de moda y me especialicé en piel, además tuve la gran suerte de hacer unas prácticas en Loewe a través del Centro Superior de Diseño y Moda. Trabajaba como estilista en una revista y decidí apostar por lo que había estudiado, que es el diseño. Ensanchez surgió por los bolsos, y es cuando decidimos montar la tienda en Argensola. Era una tienda de bolsos que complementábamos con bisutería que traíamos, sobre todo, de ferias de París”.
Fundamentalmente ofrecemos calidad-precio.
Las hermanas Sánchez, que dan nombre a la marca y a un espacio exclusivo “en el Salesas oculto”, en el interior de la calle San Lucas número 11, se deshacen en elogios hacia sus clientelas, a las que consideran muy fieles. “Fundamentalmente ofrecemos calidad-precio”, afirma Nuria que también define los bolsos Ensanchez de prácticos.
Todos los que paséis al interior de San Lucas, 11, visita obligada para poder decir que de verdad conoces Salesas, además encontréis una cuidada selección de loza portuguesa, que conjuga a la perfección y en armonía con sus bolsos.
Es Nuria quien selecciona las pieles con las que se elaboran las creaciones que con tanto estilo se encuentran suspendidos en las blancas paredes de Ensanchez. “La intención es hacer bolsos prácticos. Lo bueno de estar en contacto directo con la clientela es que sabemos lo que demandan, tal vez por eso tenemos esa fidelidad. Además, el estar en contacto con revistas de moda hace que estemos ligadas a las tendencias”. En ese momento, la entrevista es interrumpida por una clienta muy especial. No sólo vecina de Salesas sino que también firma el ADN del barrio (tiene una tienda) y que se considera enamorada de los bolsos de Ensanchez. Al término de esta visita, Marta nos cuenta que un amigo dijo una frase que define la experiencia de compra: “nos dijo, en Ensanchez entras a por un bolso y sales con un bolso y con 2 amigas”.
La entrevista se ve salpicada por diversas anécdotas, como la que nos hacía partícipe Marta: “En una ocasión, una clienta-amiga colgó en su Instagram una foto del perchero de su casa con bolsos de Ensanchez, que podía tener… todos, desde que empezamos hasta ahora. Y no sabrías decir cuál era de esta temporada, cuál de la pasada porque, primero, estaban todos muy nuevos, a pesar de que dice que no se los quita, y segundo, son bolsos que no pasan de moda. Y es que Nuria diseña de una manera que no utiliza muchos herrajes, que es algo que se puede notar de una temporada a otra. Esa foto de esta clienta-amiga, define un poco lo que es Ensanchez”.
Nuria nos abre su alma creativa para confesarnos que en el proceso creativo hay que “estar atenta y con los poros abiertos al 100%. A la hora de elegir los materiales, las pieles tienen que ser de calidad, eso es fundamental. Ahora mismo se tiene en cuenta que el curtido sea 100% vegetal. Es la sensibilidad que tenemos todos con el medio ambiente. El estilo de Ensanchez son bolsos con poco artificio, por eso perduran un poco en el tiempo. Son un poco atemporales”. También nos confiesa, entre risas, que la inspiración surge de la vida misma.
El estilo de Ensanchez son bolsos con poco artificio, por eso perduran un poco en el tiempo. Son un poco atemporales.
Crean un ambiente cálido para que la gente se encuentre a gusto, “los que aquí entran ven nuestra estética, ahora hemos introducido la loza, que hace un maridaje estupendo con la bisutería y los bolsos”, nos cuenta Marta.
“Surgió de una manera bastante casual”, cuenta Marta mientras se remonta a sus orígenes, en la calle Argensola, cuando compraban en la fería de París y ocasionalmente en Italia. Algunas clientas venían, con el paso del tiempo, con alguna de esas piezas que había sufrido el desgaste inevitable del tiempo, y fue la propia Marta la que comenzó a arreglar esas piezas que llegaban a sus manos para tener una segunda vida. “Siempre me han gustado mucho las cosas manuales. Empecé arreglando piezas que se estropeaban de otros diseñadores y que me reclamaban a mí. De ahí pasé a comprar cosas y, antes de ponerlas a la venta, les daba yo mi toque personal”, cuenta Marta. “Y de ahí di el paso siguiente a elaborar yo misma las piezas de bisutería que están teniendo una acogida fantástica”.
Elaboro la típica pieza que te pones, el típico anillo, collar, que no te marca y que puedes llevar durante años sin quitártelo, porque con cualquier cosa te va a ir bien y, en seguida ves como tuyo y te identificas con esas piezas.
Preguntaba Marta por cómo definiría la colección de bisutería que os recibe en este coqueto patio interior de la calle San Lucas, donde se ubica Ensanchez, responde: “elaboro la típica pieza que te pones, el típico anillo, collar, que no te marca y que puedes llevar durante años sin quitártelo, porque con cualquier cosa te va a ir bien y, en seguida ves como tuyo y te identificas con esas piezas”. Y es que es ese precisamente el feedback que reciben, que las piezas de bisutería que crea Marta, son piezas “de no quitarse”. “En [The Festival] las clientas vuelven de un mes para otro y aunque ya se hayan llevado cosas el mes anterior, ahora se llevan para una amiga a la que le ha encantado lo que le ha visto puesto y lo quiere regalar”.
Se les llena la boca al hablar de lo mucho que saben apreciar la calidad de los productos que definen Ensanchez quienes reconocen, en este rinconcito de Salesas, una impronta única. “Es muy gratificante que con el paso de los años, muchas clientas se hayan convertido en amigas”, afirma Nuria mientras Marta apunta que “son clientas con personalidad que no quieren llevar lo que lleva todo el mundo, ni comprar en las grandes franquicias porque quieren tener su pieza exclusiva y eso lo encuentran en Ensanchez”.
En el transcurso de esta conversación, nos desvelan que hay bolsos de los que se han hecho una sola pieza, casi por encargo de las clientas que ven en los bolsos un “must” con el que se identifican ciegamente. “La tendencia es lo que la clienta demanda”, esta frase se nos quedó grabada durante la conversación con Marta y Nuria y responde claramente a lo las hermanas Sánchez ofrecen en San Lucas.
“Desde el minuto 1 nos enamoramos de este barrio. El sabor especial que tiene ahora Salesas es, entre otras cosas, por las tiendas multimarca que cuidan mucho la selección de producto. Los restaurantes pequeñitos que ofrecen una atención exclusiva y en los que puedes acabar hablando con el cocinero porque sale a saludarte”.
“La Plaza de Salesas con Eladio”, un vecino del barrio que vive en la propia Plaza y que es, tal vez, el personaje más querido de todo el barrio. Incluso, son muchos los vecinos que confían la segunda llave de su casa a Eladio. “¿En qué barrio sucede eso?”, comenta Nuria “una persona que, seguramente por elección propia vive en la calle y en el que los vecinos depositan su confianza”. También hacen hincapié en la calle Justiniano, que consideran una de las más bonitas de todo Madrid.
Nos suena a jazz, a bossa, a música que te hace viajar. De hecho es lo que escuchamos aquí cuando estamos trabajando. “Escuchamos mucho a Henri Salvador”.